viernes, 23 de marzo de 2012

La próstata y su salud




La próstata y su salud

¿TIENE usted problemas de próstata? Si usted es varón y tiene más de cuarenta años, muy bien pudiera darse el caso de que empezase a experimentarlos. Se calcula que más de la mitad de la población masculina de Norteamérica que supera los sesenta años padece de engrosamiento o hipertrofia de la próstata, y alrededor del 95% de los que llegan a los ochenta años sufrirán de lo mismo. ¿Qué es esta glándula llamada próstata? ¿Dónde se encuentra y qué función desempeña?

Tiene la forma de cono invertido y se encuentra en la parte inferior del abdomen, debajo de la vejiga. Es propia del varón, pero el tipo de tejido es parecido al del pecho de la mujer. La próstata, que al nacer no es mucho mayor que una almendra, al comienzo de la pubertad crece hasta alcanzar el tamaño de una castaña.
La próstata se compone de una especie de cápsula de tejido muscular en cuyo interior se encuentran de treinta a cincuenta glándulas dispuestas en lobulillos. Estas glándulas producen el líquido prostático sin el cual es casi seguro que el hombre sería estéril. El tejido interno de esas glándulas presenta dobleces, lo que permite que se dilaten y almacenen el fluido producido. Después de llegar a la pubertad, estos lobulillos glandulares empiezan a producir una pequeña cantidad de fluido cada día, que en el caso de que el hombre no tenga relaciones sexuales suele eliminarse con la orina.

No se conocen todas las funciones de la próstata, pero su propósito principal parece ser el de producir el fluido que nutre a millones de espermatozoides y les suministra un medio en el cual nadar. Por consiguiente, es vital para la fertilidad del varón. Sin embargo, con el transcurso de los años también puede causarle problemas. ¿Cuáles son los síntomas de los problemas de próstata? Y, ¿pueden hacer algo los que padecen dichos trastornos?

Señales de advertencia
A través de la próstata pasa la uretra, el conducto que lleva al exterior el contenido de la vejiga, y ahí radica el problema. Si las glándulas de la próstata se infectan, inflaman, irritan o congestionan con fluido, pueden presionar la uretra y dificultar la eliminación de la orina. Lo mismo ocurre si la próstata en sí sufre un engrosamiento.
Los primeros síntomas de este problema suelen pasar casi inadvertidos y, sin importar cuál sea su causa principal, son siempre muy parecidos. Posiblemente el enfermo tenga que levantarse una o dos veces durante la noche para orinar, algo que no tenía que hacer antes. Poco a poco se ve obligado a levantarse con más frecuencia. A pesar de sentir una necesidad intensa de orinar, el chorro de orina se hace cadente. El hombre tiene la sensación de tener la vejiga llena aunque acabe de orinar. La próstata se está haciendo notar de manera dolorosa, irritante y a veces bochornosa. Comprender la razón de su estado podrá hacer más llevadero el problema tanto para el hombre como para su esposa.

Problemas de próstata

Hay varias causas diferentes que pueden ocasionar problemas de próstata, y a continuación las analizaremos brevemente una por una:
Prostatitis: Inflamación de la próstata que puede ser infecciosa o congestiva. Ciertas bacterias, como la de la gonorrea o la de alguna infección en otra parte del cuerpo, podrían contribuir a la inflamación de la próstata. Tales infecciones pueden padecerlas hombres de cualquier edad una vez que la próstata ha alcanzado el tamaño adulto.
La prostatitis congestiva, o congestión prostática, es más complicada. Algunos médicos la relacionan con la actividad sexual y los pensamientos eróticos. El doctor Stanley Brosman, de la Escuela de Medicina de la Universidad de California, apunta dos posibles razones para este problema: “actividad sexual irregular” e “incapacidad de la próstata para vaciarse durante la eyaculación”. No obstante, la razón por la que la próstata no se vacía todavía es un misterio.
Engrosamiento: Por razones que se desconocen, a medida que un hombre se hace mayor, la próstata puede empezar a aumentar de volumen. Aunque se han efectuado muchos estudios, los médicos siguen desconcertados en cuanto a por qué sucede eso. Hay quienes piensan que posiblemente se debe a un cambio hormonal. En el caso de algunos hombres, dicho engrosamiento puede que no suponga ningún problema, sin embargo, a medida que aumenta la cantidad de varones de edad avanzada, también aumentan los casos de engrosamiento de próstata que terminan en problemas urinarios.
Cáncer: El cáncer de próstata es uno de los más comunes entre los hombres. El problema es que raras veces se detecta en una fase temprana. Suele extenderse poco a poco y la mayoría de los hombres mueren antes de otras causas que del cáncer de próstata en sí. Un factor esencial para localizar ese tipo de cáncer en una fase temprana es someterse todos los años a un chequeo médico que incluya una exploración rectal. El médico, con un guante de goma, palpa con el dedo parte de la glándula y determina si hay nódulos duros en forma de botón que pudieran significar cáncer. Si se encuentra alguno, se harán más pruebas, además de una biopsia, para determinar si existen células cancerosas.

Tratamiento

Ya que son varias las causas que pueden producir problemas de próstata, también existen diversos tratamientos para combatirlos.
Medicamentos: Si ha sido una infección la que ha provocado la prostatitis, el tratamiento suele consistir en antibióticos, y quizás el médico recomiende también una dieta restringida. El doctor Harvey Gordon escribe: “Creo que los síntomas irritantes de la uretritis que se desarrolla después son agravados por el alcohol y los alimentos muy condimentados. Además, sospecho que también se puede acusar de ello al café”.
Cirugía: Al extirpar parte de la próstata se puede eliminar la presión que esta ejerce en la uretra. Para esto se utilizan diferentes procedimientos quirúrgicos, los cuales, a menos que dañen los nervios que hay detrás de la próstata, no dejan al hombre impotente. Pero sí lo pueden dejar estéril. ¿Por qué? La operación de próstata puede dañar el esfínter de la vejiga, músculo que normalmente cierra el cuello de esta, y, como consecuencia, el semen sigue el trayecto que le presenta menor resistencia y se deposita en la vejiga, donde será evacuado junto con la orina.
Tratamiento del cáncer: Cuando se descubre que hay cáncer, se dispone de diferentes formas de tratamiento, dependiendo de la fase en que esté. No existe un tratamiento específico que haya demostrado ser el mejor, pero se puede optar por un tratamiento hormonal, radiación, cirugía con láser o cirugía convencional. La extirpación quirúrgica de la próstata casi siempre deja al hombre impotente.
Dieta: Algunos estudios han indicado que el cinc se concentra principalmente en la próstata. Cuando la dieta no es adecuada en lo que respecta al cinc, la próstata empieza a perder este elemento, proceso que algunos investigadores relacionan con diversos problemas de próstata. Muchos hombres afirman haber encontrado alivio para sus problemas de próstata al añadir a su dieta un suplemento de cinc.
Hablando sobre esta forma de tratamiento, el doctor Monroe Greenberger, urólogo de Nueva York, ofrece un buen consejo: “Cuando el hombre llega a la edad en la que es muy probable que le sobrevengan problemas de próstata, necesita una buena dieta [...]. Aunque todavía se está estudiando cuánta importancia tienen el cinc, las vitaminas y la dieta para una próstata sana, y los datos no son concluyentes, sí son lo bastante convincentes para mí como para tomarlo en serio, y creo que otros deberían hacer lo mismo. Sin embargo —y esto es importante en todo tipo de cuidado de uno mismo—, nunca dependa únicamente de la dieta, las vitaminas o los minerales para gozar de buena salud. Visite a su médico con regularidad”. (What Every Man Should Know About His Prostate [Lo que todo hombre debería saber acerca de su próstata].)

Una relación suegra-nuera afectuosa



Una relación suegra-nuera afectuosa

AUNQUE Fujiko, la angustiada nuera mencionada en el primer artículo de esta serie, finalmente logró convencer a su marido para trasladarse del apartamento de sus padres a otro justo al lado, la situación no mejoró mucho. Sus suegros seguían entremetiéndose en su vida y ella no podía superar su abatimiento. Entonces, un día la visitó una persona desconocida.
Aquella visita puso a Fujiko en camino a un cambio de personalidad, lo que mejoró su relación con los demás. Con el tiempo, su actitud había cambiado tanto que su suegro quiso asistir a los estudios para ver por sí mismo ‘qué clase de religión era esa que había logrado cambiar tanto su personalidad’.

Debe reconocerse el nuevo vínculo

En las Santas Escrituras se da una descripción muy clara de la institución bíblica del matrimonio. Después de crear a la primera pareja humana y unirlos en matrimonio, Dios estableció el siguiente principio: “El hombre dejará a su padre y a su madre, y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que llegar a ser una sola carne”. (Génesis 2:24.) De modo que los recién casados deben reconocer que han establecido un nuevo vínculo. Ahora, aunque vivan con los padres de uno de ellos, deben adherirse el uno al otro como una unidad independiente.
No obstante, el hecho de que al casarse los hijos dejen al padre y a la madre no significa que puedan volverles la espalda y que ya no tengan que mostrarles respeto ni honra. “No desprecies a tu madre simplemente porque ha envejecido”, aconseja la Biblia. (Proverbios 23:22.) Sin embargo, al contraer matrimonio, se produce un ajuste en la relación entre padres e hijos. Si cada miembro de la familia tiene bien presente esto, la pareja joven podrá beneficiarse de la experiencia y sabiduría de los padres.
Timoteo, joven respetable a quien el apóstol Pablo llevó consigo en sus viajes misionales, fue criado por su madre judía Eunice. No obstante, parece que su abuela Loida también intervino en su educación. (2 Timoteo 1:5; 3:15.) Con esto no se quiere decir que las abuelas tienen derecho a interferir en la crianza de un niño y establecer normas que difieran de las de los padres. Es cierto que los mayores pueden ayudar a los jóvenes a criar a sus hijos, pero de la manera apropiada. (Tito 2:3-5.)

“La mujer verdaderamente sabia”
Si dos generaciones van a cooperar en una cuestión tan delicada como la crianza de los hijos, ambas deben comportarse con sabiduría. “La mujer verdaderamente sabia ha edificado su casa —dice un proverbio bíblico—, pero la tonta la demuele con sus propias manos.” (Proverbios 14:1.) ¿Cómo puede una mujer edificar su propia casa? Tomiko dice que fue la comunicación lo que la ayudó a mejorar la relación con su nuera Fujiko. “Resultan frustrados los planes donde no hay habla confidencial”, aconseja la Biblia. (Proverbios 15:22.)
El que haya comunicación no significa que se pueda decir todo lo que se piensa sin tomar en cuenta los sentimientos de los demás. Aquí es donde entra en juego la sabiduría. “El sabio escucha” lo que los demás tienen que decir. A veces puede que los suegros tengan algo que decir, pero no se atrevan a expresarse. Manifieste discernimiento y ‘extraiga sus pensamientos’. Luego, ‘medite’ antes de hablar. (Proverbios 1:5; 15:28; 20:5.)
Es muy importante escoger el momento oportuno. “Como manzanas de oro en entalladuras de plata es una palabra hablada al tiempo apropiado para ella”, dice otro proverbio bíblico. (Proverbios 25:11.) Tokiko y su nuera dicen que siempre esperan el momento oportuno antes de expresar una opinión que pueda irritar a la otra. “Cuando quiero hacer notar algo a mi nuera, trato de pensar antes de hablar —dice Tokiko—. Pienso en lo que quiero decirle y le hablo cuando veo que está de buen humor y no tiene hambre, ya que cuando se tiene hambre es más fácil irritarse.”
La mujer sabia evita hablar mal de su suegra o de su nuera. “Seamos suegras o nueras, deberíamos darnos cuenta de que si hablamos mal de la otra, a la larga lo sabrá”, dice Sumie Tanaka, una escritora japonesa que vivió con su suegra durante treinta años. Lo que ella aconseja es hablar siempre bien de los padres o hijos políticos, sea directa o indirectamente.
Pero, ¿y si los demás no responden a sus esfuerzos?

Sepa perdonar
Los problemas serios que surgen entre padres e hijos políticos suelen provocarse por cosas que no tendrían importancia si las hubiese hecho o dicho otra persona. Como todos somos imperfectos y ‘tropezamos en palabra’, a veces puede que hablemos “irreflexivamente como con las estocadas de una espada”. (Santiago 3:2; Proverbios 12:18.) De todas formas, el proceder sabio es no disgustarse por cada palabra irreflexiva que nos digan.
Los que han sabido superar los problemas entre padres e hijos políticos han obedecido el consejo bíblico: “Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro”. (Colosenses 3:13.) Es cierto que quizás no resulte sencillo soportar y perdonar a los suegros, a una nuera o a un yerno, sobre todo cuando existe causa de queja. Sin embargo, la seguridad de que Dios, como recompensa, también nos perdonará nuestras faltas, nos dará un firme incentivo para hacerlo. (Mateo 6:14, 15.)
Hasta en países orientales, donde la gente es tradicionalmente budista, taoísta, confucionista o sintoísta, hay muchos que han estudiado la Biblia y han llegado a apreciar la verdad acerca del benévolo Creador. Dicho aprecio les ha ayudado a vencer sentimientos de amargura que parecían insuperables.


“El amor nunca falla”
Para que exista una buena relación entre padres e hijos políticos ha de haber un fundamento firme. Ayudar a una suegra (o a un suegro) de edad avanzada y enferma por un sentido de obligación no siempre fomenta la mejor relación. Haruko aprendió esta realidad cuando su suegra estaba muriendo de cáncer. Además de pasar la mayor parte del día en el hospital atendiéndola, cuidaba de su propia familia. Era tanta la tensión a la que estaba sometida que con el tiempo perdió casi todo el cabello.
Un día, mientras le hacía la manicura a su suegra, no se dio cuenta y, al cortarle una uña demasiado a ras de piel, le hizo daño. “¡Yo a ti no te importo en absoluto!”, dijo con brusquedad la suegra.
Herida por esas palabras faltas de aprecio, Haruko no pudo evitar que se le saltaran las lágrimas. Luego se dio cuenta de que la razón por la que se sintió tan herida era que el motivo que la había impulsado a hacer lo que estaba haciendo por su suegra era un sentido de obligación. Decidió que a partir de entonces la atendería motivada por amor (Efesios 5:1, 2), decisión que la ayudó a superar sus sentimientos heridos y a restablecer una buena relación con su suegra que duró hasta que esta murió.
No cabe duda de que el amor tal y como se define en la Biblia es la clave para apaciguar la discordia familiar. Lea lo que el apóstol Pablo dijo al respecto y vea si no concuerda con ello. “El amor es sufrido y bondadoso —escribió Pablo—. El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, no se porta indecentemente, no busca sus propios intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del daño. No se regocija por la injusticia, sino que se regocija con la verdad. Todas las cosas las soporta, todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.” No es de extrañar que Pablo añadiera: “El amor nunca falla”. (1 Corintios 13:4-8.) 

¿Cómo puede usted cultivar esta clase de amor?
La Biblia menciona el “amor” como parte del “fruto del espíritu” de Dios. (Gálatas 5:22, 23.) Por lo tanto, es esencial que quien desee cultivar esta clase de amor, además de esforzarse personalmente en esa dirección, tenga el espíritu de Dios. También puede pedir a Jehová, el Dios de la Biblia, que le ayude a que un amor de ese tipo forme parte de su personalidad. (1 Juan 4:8.) Por supuesto, todo ello requiere que usted aprenda de Él por medio de estudiar Su Palabra, la Biblia. 
A medida que usted aplique lo que aprenda de la Biblia, verá que no solo mejora su relación con Dios, sino también su relación con todos los que le rodean, incluso con sus padres o hijos políticos. Tal como lo promete la Biblia, usted experimentará “la paz de Dios que supera a todo pensamiento”. (Filipenses 4:6, 7.)
Fujiko y las demás personas mencionadas en estos artículos han llegado a disfrutar de esa paz, y usted también puede gozar de ella. Sí, acudiendo a Jehová y siguiendo el consejo de su Palabra, la Biblia, usted también puede crear y mantener una relación afectuosa con sus padres o hijos políticos.

Sepa escuchar y comuníquese

El amor, y no un sentimiento de obligación, es lo que crea buenas relaciones


El marido, ¿siembra paz o discordia?

  Cuando dos o tres generaciones viven bajo un mismo techo, no debe pasarse por alto el papel que desempeña el marido en mantener la paz de la familia. Respecto al marido típico que evade su responsabilidad, Tohru Arichi, profesor de la universidad de Kyushu especializado en Sociología familiar, escribe:
  “Cuando la pareja vive con [la madre], ella nota las necesidades de su hijo y, sin querer, cuando las percibe, cuida de él. El hijo acepta tales cuidados sin vacilación. Si el hijo pensase un poco más en la situación de su esposa y colocase a su madre en su lugar en lo que respecta a intervenir en sus asuntos, el problema se solucionaría. Es de lamentar que con demasiada frecuencia el hijo no se da cuenta de ello.”
  Entonces, ¿cómo puede un marido desempeñar un papel activo en sembrar la paz en el hogar? Mitsuharu dice que algo que ayudó a su familia fue el que él aplicase los principios bíblicos. “Aunque el hijo ya sea adulto —admite Mitsuharu—, el vínculo entre madre e hijo es muy fuerte, por eso el hijo debe hacer un gran esfuerzo por ‘dejar a su padre y a su madre y adherirse a su esposa’.” Él aplicó este principio tratando todo lo relacionado con el cuidado y la educación de los hijos solo con su esposa, y no comparándola con su madre en lo referente al modo de desempeñar las tareas domésticas. “Ahora —continúa él—, entre mis padres y nosotros existe respeto. Cada uno sabe cuándo su intervención en cierto asunto provocará resentimiento y cuándo será bien recibida su ayuda y cooperación.”
  Además de “adherirse a su esposa”, el marido debe actuar de mediador entre ella y su madre. (Génesis 2:24.) Necesita ser un buen oyente y dejar que ellas le abran su corazón. (Proverbios 20:5.) Cierto marido que ha aprendido a manejar con tacto diferentes situaciones, primero averigua los sentimientos de su esposa. Luego, en presencia de ella, le habla a su madre acerca del asunto. Si un hombre desempeña bien su papel de sembrar paz en el hogar, podrá contribuir a que las dos mujeres que él ama mantengan una relación afectuosa.

Deudas: cómo se contraen, cómo se liquidan







Deudas: cómo se contraen, cómo se liquidan


LOIS y Rick llevaban casi un año casados. Al igual que muchas parejas jóvenes querían todo al momento, y resultaba fácil. El pago del televisor solo ascendía a 52 dólares (E.U.A.) mensuales, y el vídeo únicamente incrementó el pago a 78 dólares. Los muebles nuevos representaron un poco más de esfuerzo: tenían que pagar 287 dólares mensuales. Por supuesto, esa cantidad no incluía ni las cortinas ni la moqueta, que supusieron 46,50 dólares más. Sin embargo, la financiera no puso ninguna traba.
Con los electrodomésticos no tuvieron mucho problema, pues la tienda aceptó su tarjeta de crédito, de manera que efectuaban los pagos mensuales automáticamente sin tener que solicitar un préstamo. Si Rick hubiese terminado de pagar el automóvil deportivo antes de la boda como había planeado, todo habría sido más fácil, pero no le fue posible.
Rick comentó lo siguiente: “Pensé que el matrimonio sería algo estupendo, pero las deudas que hemos contraído me producen tantas preocupaciones que no me dejan sentirme a gusto”. Lois concordó con él y añadió: “Era tan fácil endeudarse. ¿Podremos saldar alguna vez nuestras deudas?”.
Esta penosa pregunta refleja el problema al que se encaran millones de familias por todo el mundo. Desde luego, son pocas las personas que se las arreglan para vivir sin tener que soportar la carga de deudas, que en algunos casos son incontrolables.

Cómo se contraen las deudas
¿Cómo llega una persona a endeudarse? ¡Muy sencillo! Es una forma de vida. Gobiernos, corporaciones multinacionales, pequeñas empresas, familias y personas individuales, todos han llegado a aceptar la deuda como algo normal.
Con frecuencia el orgullo crea deudas, las deudas crean tensión y la tensión conduce a otras dificultades. De modo que, ¿cómo vivir en un mundo orientado hacia las deudas y al mismo tiempo evitar endeudarse?
Tal vez la primera lección que haya que aprender sea la de simplemente oponer resistencia a las ofertas de crédito. No se puede entrar por la puerta de la mayoría de las instituciones financieras sin verse asaltado por letreros que ofrecen préstamos. Las tarjetas de crédito se pueden conseguir con relativa facilidad. Dentro de la gama que va desde prestamistas usureros hasta respetables instituciones bancarias, se encuentran millones de personas emprendedoras y triunfadoras que se dedican al negocio de vender dinero. Para esas personas el dinero no es más que una mercancía —como los comestibles— y su trabajo consiste en vendérselo a usted. Aprenda a decir que NO.

Cómo controlar las deudas
Existe gran cantidad de fórmulas para establecer una proporción aceptable entre deudas e ingresos. Sin embargo, es tanta la diversidad de circunstancias que muchas de esas fórmulas son poco prácticas. Por ejemplo, algunos economistas creen que una familia puede apartar el 30% de sus ingresos brutos para pagar la vivienda —amortizaciones de hipoteca o pagos de alquiler—. No obstante, es posible que las familias muy pobres no puedan dedicar a la vivienda ese porcentaje de sus ingresos. De este ejemplo se desprende que las fórmulas generales suelen ser demasiado vagas, por lo que es mejor que el problema de controlar las deudas se analice a nivel individual.
Algunas deudas pueden ser admisibles, pero en esos casos se requiere discernimiento y cuidadosa administración. Por ejemplo, la mayoría de las personas no pueden comprar una casa sin contraer deudas. No sería realista pensar que una familia debe vivir de alquiler hasta que hayan ahorrado suficiente dinero para pagar una casa al contado. Probablemente nunca podrían hacerlo. Sin embargo, quizás la familia llegue a la conclusión de que el dinero que están pagando en concepto de alquiler podría canalizarse hacia el pago de la hipoteca de una casa, porque aunque necesitarían muchos años para terminar de pagar la hipoteca, tal vez consideren que en su caso resulta más práctico hacerlo de esta manera.
Si tenemos en cuenta que el valor de la casa probablemente aumentará con el tiempo, se entiende que aunque los pagos de la hipoteca quizás sean más elevados que el alquiler mensual, la familia mejora su situación económica, pues están creando valor líquido de propiedad, es decir, el valor de la casa después de haber deducido la cantidad en que está hipotecada. Por tanto, una hipoteca sobre una casa a un tipo de interés razonable y con pagos asequibles, puede ser una deuda aceptable. Lo mismo puede decirse de otras compras de envergadura pero necesarias para la familia.
Otros tipos de deuda pueden ser totalmente inadmisibles y hay que saber rechazarlas. La mejor pauta para conseguirlo quizás sea la siguiente: No compre lo que no necesite y no pueda pagar. Evite ser un comprador impulsivo. Aunque algo esté a mitad de precio, si usted no puede pagarlo deja de ser una ganga. No pida préstamos para comprar artículos de lujo. No haga viajes de vacaciones que no pueda pagar antes de partir. Tarde o temprano hay que pagar todo lo que uno compre. Las tarjetas de crédito son útiles para evitar llevar dinero en metálico, pero resultan muy caras cuando se utilizan como medio de pedir dinero prestado.

Cómo liquidar las deudas
Algunas personas quizás opinen que los consejos sobre cómo controlar las deudas les han llegado demasiado tarde. “Ya me encuentro bajo una avalancha de facturas y obligaciones. ¿Cómo puedo salir de esta situación?” La verdad es que nunca es demasiado tarde para empezar.
Lo primero sería ponerse en contacto con un banco confiable. Si usted debe pedir un préstamo, un banco probablemente sea el que pueda ofrecerle el mejor tipo de interés. Si su banco no le quiere conceder el préstamo, es muy posible que le esté haciendo un favor. Recuerde, el negocio de los bancos es prestar dinero, y si parece razonable se lo prestarán.
En segundo lugar, debe empezar a pagar sus deudas de manera organizada. Bosqueje por escrito el cash-flow o flujo de caja que usted piensa tener durante los siguientes veinticuatro meses. Sea realista. Incluya hasta el más mínimo ingreso que espera tener y entonces apunte todo lo que tenga que pagar. Aparte cierta cantidad para gastos que en ese momento ni siquiera se le ocurran. Anote las deudas en orden de prioridad y luego distribuya su dinero de manera equilibrada para que siempre pueda pagar al menos parte de cada una de ellas. Establezca fechas concretas para la liquidación de cada deuda.
Además de utilizar este método de pagos, considere dónde podría reducir gastos. La reducción de deudas siempre requiere algo de sacrificio. ¿Es posible reducir la factura de la compra adquiriendo artículos de oferta o sustituir algunos ingredientes por otros más económicos a la hora de planear los menús? ¿Puede recortar sus vacaciones, reducir su nivel de vida o disfrutar con menos frecuencia de algunos artículos de lujo? A veces simplemente tenemos que ser duros con nosotros mismos. Algunos gastos pueden cambiarse de la columna de “artículos de primera necesidad” a la de “lujos”.
Una vez que tenga bosquejado por escrito un método de pagos, considérelo con su apoderado del negociado de préstamos bancarios. Ver que usted está resuelto a pagar sus deudas le causará buena impresión. Quizás pueda mostrarle cómo mejorar su método de pagos y, según el país de que se trate, hasta podría sugerirle un préstamo de consolidación de la deuda. En ese caso, asegúrese del tipo de interés que se le impondrá y de la cantidad de tiempo que le conceden para liquidar la deuda consolidada. Por lo general, con ese tipo de préstamo se efectúan pagos inferiores durante un período de tiempo más largo. No obstante, no caiga en la tentación de utilizar la consolidación de deuda para pedir prestado más dinero.

¡Comuníquese!
Para que cualquier programa de reducción de deudas tenga éxito, hace falta comunicación. Visite o telefonee a cada uno de sus acreedores. Si cree que puede ser de ayuda, enséñeles el método de pago que piensa seguir, pero tanto si hace esto como si no, al menos hable con ellos. Recuerde que los acreedores quieren saber lo que usted está haciendo y manténgalos informados. Lo que un prestamista no puede tolerar es el silencio, pues este se interpreta en seguida como una señal de indiferencia por su parte o hasta de que rehúsa pagar. Muchos acreedores han entablado pleitos para recuperar su dinero solo porque nadie se molestó en explicarles lo que estaba sucediendo.
¿Debería usted considerar la posibilidad de declararse en quiebra? En algunos países todas las personas tienen el derecho de beneficiarse de tales provisiones legales, pero no es algo que deba tomarse a la ligera. El que contrae una deuda, contrae una responsabilidad, y en ella hay implicada una obligación moral. Declarándose en quiebra, usted crea problemas para otros, y además eso queda como una mancha en su registro.
No hay nada malo en seguir el proceder de antaño de pagar los gastos según vayan surgiendo. Lo cierto es que lo mejor es empezar por no contraer deudas, si es posible. Las deudas pueden ser como arenas movedizas que le van absorbiendo. Rick y Lois se dejaron engullir por ellas. Ellos tienen que hacer cambios, pero poco a poco podrán salir a flote.
Si usted estuviese enterrado bajo una avalancha literal, utilizaría hasta el más mínimo grado de movilidad que tuviera para cavar y poder salir. Tal vez sea un proceso lento, ¡pero funciona! Recuerde: sin importar cuánto tiempo se necesite o cuántas dificultades haya que vencer para liquidar las deudas, merece la pena el esfuerzo.