viernes, 13 de marzo de 2020

Una opinión realista del dinero

“PODEROSO caballero es don Dinero.” Este refrán tiene algo de cierto. El dinero permite adquirir comida y ropa; con él pagamos el alquiler o compramos una casa. “El papel del dinero en la sociedad es muy importante —escribió el director de un periódico financiero—. Si desapareciera como medio para conseguir bienes, la gente entraría en pánico y por todas partes se desatarían guerras en cuestión de días.”

Pero el dinero tiene sus limitaciones. El poeta noruego Arne Garborg escribió: “Puedes comprar comida, pero no el apetito; puedes comprar medicinas, pero no la salud; camas cómodas, pero no el sueño; libros, pero no la inteligencia; diversión, pero no el placer; conocidos, pero no la verdadera amistad; sirvientes, pero no la fidelidad, puedes comprar días tranquilos, pero no puedes comprar la paz”.

Cuando una persona tiene una opinión realista del dinero, es decir, lo ve como un medio para alcanzar un fin y no como un fin en sí mismo, puede sentirse satisfecho. La Biblia advierte: “El amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos” (1 Timoteo 6:10Dios Habla Hoy, 1994 [DHH]).

Cabe notar que es el amor al dinero, y no el dinero en sí, lo que causa sufrimiento. La obsesión por el dinero puede separar amigos y familiares. Veamos algunos ejemplos.

Billetes y monedas cayendo sobre un montón de dinero

 Daniel: * “Siempre pensé que mi amigo Tomás era una persona buena y honrada. Nunca habíamos tenido ningún problema, hasta que compró mi auto. Que yo supiera, el auto no tenía ningún desperfecto. Tomás firmó el contrato, aceptándolo tal y como estaba. Tres meses más tarde, el auto se averió. Tomás se sintió engañado e insistió muy enojado en que le devolviera el dinero. ¡Yo no podía creerlo! Cuando intenté hablar con él, se puso agresivo, se convirtió en otra persona. El dinero dañó nuestra amistad”.

Clara: “Sonia es mi única hermana. Siempre nos llevamos muy bien, por eso nunca me imaginé que el dinero pudiera interponerse entre nosotras. Cuando mis padres murieron, nos dejaron una pequeña herencia que se debía dividir en dos partes iguales. Mi hermana no quiso respetar la decisión de mis padres y exigió más de lo que le correspondía. Como yo no estuve de acuerdo, ella se enfureció e incluso me amenazó. Hasta el día de hoy, está muy resentida conmigo”.

EL DINERO Y EL PREJUICIO

Tener un punto de vista distorsionado del dinero contribuye a los prejuicios. Por ejemplo, una persona rica quizás piense que los pobres son perezosos. O una persona pobre pudiera pensar que los ricos son unos materialistas que solo piensan en el dinero. Laura, una adolescente de una familia adinerada, sufrió prejuicios de este tipo. Ella nos cuenta lo siguiente:

Los consejos que da la Biblia sobre el tema son tan equilibrados y oportunos hoy como cuando se escribieron

“La gente me conocía como la hija de un rico. Muchas veces me hacían comentarios sarcásticos como: ‘Ay... perdona que no todos seamos ricos como tu familia y no tengamos autos lujosos’. Finalmente, les pedí a mis amigos que no me hicieran comentarios como ese. Les expliqué que sus palabras me hacían sentir mal. Quería que la gente me conociera por ser amable con los demás y no por tener dinero”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La Biblia no condena el dinero ni critica a los ricos. Lo importante no es cuánto tenga una persona, sino la actitud que tiene hacia el dinero y lo que puede conseguir con él. Los consejos que da la Biblia sobre el tema son tan equilibrados y oportunos hoy como cuando se escribieron. Veamos algunos ejemplos.

LA BIBLIA DICE: “No arruines tu salud por las riquezas” (Proverbios 23:4La Palabra de Dios para Todos [PDT]).

Según el libro The Narcissism Epidemic (La epidemia del narcisismo), las personas que se empeñan en tener más y más dinero tienen “problemas emocionales y también físicos, como dolor de garganta, de espalda y de cabeza. Además, esas personas tienden a beber en exceso y a consumir drogas. Todo apunta a que el afán por las riquezas hace que la gente se sienta desdichada”.

 LA BIBLIA DICE: “Que su modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes” (Hebreos 13:5).

La persona que está contenta con lo que tiene se preocupa también por el dinero, pero sabe que no debe preocuparse en exceso. Por ejemplo, no se agobiará si surgen problemas económicos. Más bien, tratará de tener la actitud que tuvo el apóstol Pablo: “Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco” (Filipenses 4:12PDT).

LA BIBLIA DICE: “El que confía en sus riquezas... él mismo caerá; pero justamente como follaje reverdecerán los justos” (Proverbios 11:28).

Según los investigadores, muchos matrimonios terminan en divorcio debido a conflictos por problemas de dinero. Las dificultades económicas han empujado a algunas personas al suicidio. Para algunos es más importante el dinero que su matrimonio o incluso que la vida misma. En cambio, quienes tienen un punto de vista equilibrado del dinero no dependen de él para ser felices. Reconocen la sabiduría que hay detrás de las palabras de Jesús: “No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz” (Lucas 12:15Traducción en lenguaje actual [TLA]).

 ¿Y QUÉ HAY DE USTED?

Un hombre que tiene frente a sí un montón de dinero se examina en un espejo

Si nos hacemos un autoexamen, quizás veamos que necesitamos ajustar nuestra manera de ver el dinero. Por ejemplo, pudiéramos hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Me gustan las “oportunidades” de ganar dinero fácil?

  • ¿Me cuesta ser generoso? ¿Soy tacaño?

  • ¿Me gusta estar con gente que solo habla de dinero y de todo lo que tienen?

  • ¿Recurro a la mentira o al engaño para ganar más?

  • ¿Me siento importante cuando tengo dinero?

  • ¿Estoy pensando todo el tiempo en cuestiones monetarias?

  • ¿Está perjudicando a mi familia y mi salud la manera en que veo el dinero?

    Sea generoso y comparta lo que tiene

Si su respuesta ha sido afirmativa a cualquiera de estas preguntas, trate de no soñar con el dinero y de resistir las tentaciones. Aléjese de la gente a la que solo le interesan el dinero y las riquezas. Busque la compañía de aquellos que le dan más importancia a otros valores.

Nunca permita que el amor por el dinero eche raíces en su corazón. Más bien, dele al dinero el lugar que le corresponde y ponga siempre en primer lugar a la familia, los amigos, y también cuide su salud física y mental. Si hace esto, demostrará que tiene una forma equilibrada de ver el dinero.

¿Cuál es la señal de “los últimos días” o de “los tiempos finales”?


La respuesta que da la Biblia

La Biblia describe algunas circunstancias y sucesos que ocurrirían en “la conclusión del [actual] sistema de cosas” o “fin del mundo” (Mateo 24:3Dios habla hoy). Las Escrituras llaman a este período el “tiempo del fin” y “los últimos días”, o “los tiempos finales” (Daniel 8:19; 2 Timoteo 3:1Nueva Biblia Española). Las profecías bíblicas explican algunas de las características de los últimos días. Son las siguientes:

  • Habría guerras a gran escala (Mateo 24:7; Revelación [Apocalipsis] 6:4).

  • Habría hambrunas (Mateo 24:7; Revelación 6:5, 6).

  • Habría grandes terremotos (Lucas 21:11).

  • Habría pestes, o epidemias de “enfermedades terribles” (Lucas 21:11Biblia en Lenguaje Sencillo).

  • Aumentaría el crimen (Mateo 24:12).

  • La humanidad dañaría gravemente el planeta Tierra (Revelación 11:18).

  • Empeoraría la actitud de las personas y muchos serían “desagradecidos, desleales [...], no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo” (2 Timoteo 3:1-4).

  • Las familias se romperían porque habría gente que no tendría “cariño natural” e hijos que serían “desobedientes a los padres” (2 Timoteo 3:2, 3).

  • La mayoría de las personas dejaría de amar a Dios (Mateo 24:12).

  • Se verían grandes muestras de hipocresía religiosa (2 Timoteo 3:5).

  • Aumentaría la comprensión de las profecías bíblicas, incluidas las que tienen que ver con los últimos días (Daniel 12:4).

  • Se predicarían las buenas noticias del Reino por todo el mundo (Mateo 24:14).

  • En general, la gente sería indiferente e incluso se burlaría de las pruebas que muestran que el fin está muy cerca (Mateo 24:37-39; 2 Pedro 3:3, 4).

  • Se cumplirían todas estas profecías a la vez, no solo unas pocas o la mayoría de ellas (Mateo 24:33).

¿Vivimos en los últimos días?

Sí. Los sucesos mundiales y la cronología bíblica muestran que los últimos días comenzaron en 1914. Ese año, el Reino de Dios empezó a gobernar en el cielo. Una de las primeras cosas que hizo fue expulsar de allí al Diablo y sus demonios. Desde entonces, solo les ha permitido actuar en la Tierra (Revelación 12:7-12). La mala actitud y la conducta de las personas es una muestra de que Satanás influye en la humanidad. Por eso, los últimos días son “tiempos críticos” o “difíciles” (2 Timoteo 3:1).

miércoles, 4 de marzo de 2020

Cómo prevenir enfermedades contagiosas?

Todos los días, nuestro cuerpo libra una batalla silenciosa contra unos enemigos microscópicos, pero potencialmente mortales. Estos agentes invasores —bacterias, virus y parásitos— son una amenaza para la salud. * Por lo general, no nos damos cuenta de estas batallas porque nuestro sistema inmunológico rechaza o destruye a la mayoría de los invasores antes de que aparezcan los síntomas. Sin embargo, a veces son los gérmenes quienes ganan la batalla. Cuando eso sucede, quizás sea necesario reforzar las defensas con medicinas y otros tratamientos.

Varios focos de enfermedad: viajes, organismos microscópicos, pobreza, falta de higiene en la preparación de alimentos

Durante miles de años, no se sabía casi nada de lo peligrosos que son los microbios y otros pequeños organismos. Pero en el siglo diecinueve se confirmó la conexión entre los gérmenes y las enfermedades, y gracias a eso estamos mejor preparados para defendernos. Desde entonces, los investigadores han eliminado o reducido muchísimo la amenaza que suponen algunas enfermedades infecciosas, como la viruela y la polio. Sin embargo, han reaparecido otras, entre ellas la fiebre amarilla y el dengue. ¿A qué se debe?

  • Anualmente, millones de personas viajan por el mundo y, en muchos casos, portan gérmenes que causan enfermedades. La revista médica Clinical Infectious Diseases informa que los vuelos internacionales pueden propagar “casi todas las enfermedades contagiosas más agresivas”.

  • Algunas bacterias se han hecho resistentes a los antibióticos. La Organización Mundial de la Salud informa: “El mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes [...] volverán a ser potencialmente mortales”.

  • Los conflictos sociales y la pobreza suelen dificultar las campañas de prevención de los gobiernos.

  • Gran parte de la población no sabe cómo prevenir las enfermedades contagiosas.

Pese a estas preocupantes tendencias, hay muchas medidas preventivas que usted y su familia pueden tomar, aun si viven en un país con pocos recursos. El siguiente artículo mostrará algunas estrategias sencillas y eficaces.

ANTIGUAMENTE, muchas ciudades estaban protegidas por enormes murallas, pero bastaba con que el enemigo abriera una brecha para poner en riesgo a toda la ciudad. Nuestro cuerpo es como una ciudad amurallada. La salud depende mucho de cómo cuidemos nuestras defensas. Veamos cinco factores de riesgo y cómo podemos defendernos.

Una mujer y su hija caminando por un mercado

1 EL AGUA

LA AMENAZA: Al tomar agua contaminada, los organismos dañinos entran directamente en el cuerpo.

CÓMO DEFENDERSE: La mejor protección es evitar que se contamine el agua. Si la que usted obtiene está contaminada —o cree que lo está—, puede purificarla en casa. * Guarde el agua potable en un recipiente cerrado. Para servirla, utilice un cucharón o tazón limpio, o un dispensador. Nunca meta las manos en un depósito de agua limpia. Si le es posible, viva en una comunidad que tenga un buen sistema de eliminación de desechos humanos, que no contamine las fuentes de agua potable.

2 LOS ALIMENTOS

LA AMENAZA: En los alimentos puede haber organismos dañinos.

CÓMO DEFENDERSE: Los alimentos contaminados pueden presentar un aspecto fresco y nutritivo. Así que siempre lave bien todas las frutas y los vegetales. Al preparar o servir comida, lávese las manos y asegúrese de que las superficies y los utensilios de cocina estén limpios. Hay alimentos que se deben cocinar a cierta temperatura para destruir los microbios peligrosos. Desconfíe de los alimentos que hayan perdido su color o que tengan un olor o sabor desagradable, ya que podrían ser indicadores de que un ejército de gérmenes está al acecho. Refrigere cuanto antes los alimentos que no vaya a usar. Si está enfermo, no cocine para otras personas. *

3 LOS INSECTOS

LA AMENAZA: Algunos insectos portan microorganismos dañinos y los pueden transmitir a una persona al picarla.

 CÓMO DEFENDERSE: Para limitar el contacto con estos insectos, no esté al aire libre cuando están más activos y use ropa que lo cubra, como mangas largas y pantalones largos. Duerma bajo mosquiteras impregnadas con insecticida y aplíquese repelente. Elimine el agua estancada porque puede convertirse en un criadero de mosquitos. *

4 LOS ANIMALES

LA AMENAZA: Los animales portan microbios que para ellos son inofensivos, pero que pueden poner en riesgo nuestra salud. Si a usted lo muerde o lo araña una mascota u otro animal, o si toca sus heces, ya corre peligro.

CÓMO DEFENDERSE: Algunas personas prefieren que los animales no entren en casa para minimizar el contacto. Lávese las manos después de tocar un animal doméstico y no toque a los animales salvajes. Cuando lo muerdan o le hagan un rasguño, lave bien la herida y consulte a un médico. *

5 LAS PERSONAS

LA AMENAZA: Algunos gérmenes invaden nuestro cuerpo cuando alguien estornuda o tose cerca de nosotros. También se esparcen por el contacto de la piel, por ejemplo al dar la mano o un abrazo. Las manijas o tiradores, los pasamanos, teléfonos, controles remotos, y las pantallas y teclados de las computadoras pueden estar llenos de gérmenes.

CÓMO DEFENDERSE: No comparta artículos de higiene personal, como navajas de afeitar, cepillos de dientes o toallas. Evite el contacto con los fluidos corporales de animales u otras personas, lo que incluye sangre y productos derivados de esta. Y no subestime los beneficios de lavarse bien las manos con jabón frecuentemente. Sin duda, esta es la medida más eficaz contra el contagio.

En caso de que usted sea el enfermo, procure quedarse en casa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sugieren cubrirse la boca con un pañuelo de papel o con la manga al toser o estornudar, pero no con las manos.

Un antiguo proverbio reza: “Sagaz [o precavido] es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse” (Proverbios 22:3). ¡Qué oportunas son esas palabras en este mundo tan plagado de enfermedades peligrosas! Averigüe en centros de salud cercanos qué otras precauciones puede tomar y “ocúltese” de los peligros teniendo buenas normas de higiene. Y fortalezca sus defensas, así estará mejor protegido contra las enfermedades.