viernes, 13 de marzo de 2020

Una opinión realista del dinero

“PODEROSO caballero es don Dinero.” Este refrán tiene algo de cierto. El dinero permite adquirir comida y ropa; con él pagamos el alquiler o compramos una casa. “El papel del dinero en la sociedad es muy importante —escribió el director de un periódico financiero—. Si desapareciera como medio para conseguir bienes, la gente entraría en pánico y por todas partes se desatarían guerras en cuestión de días.”

Pero el dinero tiene sus limitaciones. El poeta noruego Arne Garborg escribió: “Puedes comprar comida, pero no el apetito; puedes comprar medicinas, pero no la salud; camas cómodas, pero no el sueño; libros, pero no la inteligencia; diversión, pero no el placer; conocidos, pero no la verdadera amistad; sirvientes, pero no la fidelidad, puedes comprar días tranquilos, pero no puedes comprar la paz”.

Cuando una persona tiene una opinión realista del dinero, es decir, lo ve como un medio para alcanzar un fin y no como un fin en sí mismo, puede sentirse satisfecho. La Biblia advierte: “El amor al dinero es raíz de toda clase de males; y hay quienes, por codicia, se han desviado de la fe y se han causado terribles sufrimientos” (1 Timoteo 6:10Dios Habla Hoy, 1994 [DHH]).

Cabe notar que es el amor al dinero, y no el dinero en sí, lo que causa sufrimiento. La obsesión por el dinero puede separar amigos y familiares. Veamos algunos ejemplos.

Billetes y monedas cayendo sobre un montón de dinero

 Daniel: * “Siempre pensé que mi amigo Tomás era una persona buena y honrada. Nunca habíamos tenido ningún problema, hasta que compró mi auto. Que yo supiera, el auto no tenía ningún desperfecto. Tomás firmó el contrato, aceptándolo tal y como estaba. Tres meses más tarde, el auto se averió. Tomás se sintió engañado e insistió muy enojado en que le devolviera el dinero. ¡Yo no podía creerlo! Cuando intenté hablar con él, se puso agresivo, se convirtió en otra persona. El dinero dañó nuestra amistad”.

Clara: “Sonia es mi única hermana. Siempre nos llevamos muy bien, por eso nunca me imaginé que el dinero pudiera interponerse entre nosotras. Cuando mis padres murieron, nos dejaron una pequeña herencia que se debía dividir en dos partes iguales. Mi hermana no quiso respetar la decisión de mis padres y exigió más de lo que le correspondía. Como yo no estuve de acuerdo, ella se enfureció e incluso me amenazó. Hasta el día de hoy, está muy resentida conmigo”.

EL DINERO Y EL PREJUICIO

Tener un punto de vista distorsionado del dinero contribuye a los prejuicios. Por ejemplo, una persona rica quizás piense que los pobres son perezosos. O una persona pobre pudiera pensar que los ricos son unos materialistas que solo piensan en el dinero. Laura, una adolescente de una familia adinerada, sufrió prejuicios de este tipo. Ella nos cuenta lo siguiente:

Los consejos que da la Biblia sobre el tema son tan equilibrados y oportunos hoy como cuando se escribieron

“La gente me conocía como la hija de un rico. Muchas veces me hacían comentarios sarcásticos como: ‘Ay... perdona que no todos seamos ricos como tu familia y no tengamos autos lujosos’. Finalmente, les pedí a mis amigos que no me hicieran comentarios como ese. Les expliqué que sus palabras me hacían sentir mal. Quería que la gente me conociera por ser amable con los demás y no por tener dinero”.

¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

La Biblia no condena el dinero ni critica a los ricos. Lo importante no es cuánto tenga una persona, sino la actitud que tiene hacia el dinero y lo que puede conseguir con él. Los consejos que da la Biblia sobre el tema son tan equilibrados y oportunos hoy como cuando se escribieron. Veamos algunos ejemplos.

LA BIBLIA DICE: “No arruines tu salud por las riquezas” (Proverbios 23:4La Palabra de Dios para Todos [PDT]).

Según el libro The Narcissism Epidemic (La epidemia del narcisismo), las personas que se empeñan en tener más y más dinero tienen “problemas emocionales y también físicos, como dolor de garganta, de espalda y de cabeza. Además, esas personas tienden a beber en exceso y a consumir drogas. Todo apunta a que el afán por las riquezas hace que la gente se sienta desdichada”.

 LA BIBLIA DICE: “Que su modo de vivir esté exento del amor al dinero, y estén contentos con las cosas presentes” (Hebreos 13:5).

La persona que está contenta con lo que tiene se preocupa también por el dinero, pero sabe que no debe preocuparse en exceso. Por ejemplo, no se agobiará si surgen problemas económicos. Más bien, tratará de tener la actitud que tuvo el apóstol Pablo: “Yo sé cómo vivir en pobreza o en abundancia. Conozco el secreto de estar feliz en todos los momentos y circunstancias: pasando hambre o estando satisfecho; teniendo mucho o teniendo poco” (Filipenses 4:12PDT).

LA BIBLIA DICE: “El que confía en sus riquezas... él mismo caerá; pero justamente como follaje reverdecerán los justos” (Proverbios 11:28).

Según los investigadores, muchos matrimonios terminan en divorcio debido a conflictos por problemas de dinero. Las dificultades económicas han empujado a algunas personas al suicidio. Para algunos es más importante el dinero que su matrimonio o incluso que la vida misma. En cambio, quienes tienen un punto de vista equilibrado del dinero no dependen de él para ser felices. Reconocen la sabiduría que hay detrás de las palabras de Jesús: “No por ser dueños de muchas cosas se vive una vida larga y feliz” (Lucas 12:15Traducción en lenguaje actual [TLA]).

 ¿Y QUÉ HAY DE USTED?

Un hombre que tiene frente a sí un montón de dinero se examina en un espejo

Si nos hacemos un autoexamen, quizás veamos que necesitamos ajustar nuestra manera de ver el dinero. Por ejemplo, pudiéramos hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Me gustan las “oportunidades” de ganar dinero fácil?

  • ¿Me cuesta ser generoso? ¿Soy tacaño?

  • ¿Me gusta estar con gente que solo habla de dinero y de todo lo que tienen?

  • ¿Recurro a la mentira o al engaño para ganar más?

  • ¿Me siento importante cuando tengo dinero?

  • ¿Estoy pensando todo el tiempo en cuestiones monetarias?

  • ¿Está perjudicando a mi familia y mi salud la manera en que veo el dinero?

    Sea generoso y comparta lo que tiene

Si su respuesta ha sido afirmativa a cualquiera de estas preguntas, trate de no soñar con el dinero y de resistir las tentaciones. Aléjese de la gente a la que solo le interesan el dinero y las riquezas. Busque la compañía de aquellos que le dan más importancia a otros valores.

Nunca permita que el amor por el dinero eche raíces en su corazón. Más bien, dele al dinero el lugar que le corresponde y ponga siempre en primer lugar a la familia, los amigos, y también cuide su salud física y mental. Si hace esto, demostrará que tiene una forma equilibrada de ver el dinero.

¿Cuál es la señal de “los últimos días” o de “los tiempos finales”?


La respuesta que da la Biblia

La Biblia describe algunas circunstancias y sucesos que ocurrirían en “la conclusión del [actual] sistema de cosas” o “fin del mundo” (Mateo 24:3Dios habla hoy). Las Escrituras llaman a este período el “tiempo del fin” y “los últimos días”, o “los tiempos finales” (Daniel 8:19; 2 Timoteo 3:1Nueva Biblia Española). Las profecías bíblicas explican algunas de las características de los últimos días. Son las siguientes:

  • Habría guerras a gran escala (Mateo 24:7; Revelación [Apocalipsis] 6:4).

  • Habría hambrunas (Mateo 24:7; Revelación 6:5, 6).

  • Habría grandes terremotos (Lucas 21:11).

  • Habría pestes, o epidemias de “enfermedades terribles” (Lucas 21:11Biblia en Lenguaje Sencillo).

  • Aumentaría el crimen (Mateo 24:12).

  • La humanidad dañaría gravemente el planeta Tierra (Revelación 11:18).

  • Empeoraría la actitud de las personas y muchos serían “desagradecidos, desleales [...], no dispuestos a ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio, feroces, sin amor del bien, traicioneros, testarudos, hinchados de orgullo” (2 Timoteo 3:1-4).

  • Las familias se romperían porque habría gente que no tendría “cariño natural” e hijos que serían “desobedientes a los padres” (2 Timoteo 3:2, 3).

  • La mayoría de las personas dejaría de amar a Dios (Mateo 24:12).

  • Se verían grandes muestras de hipocresía religiosa (2 Timoteo 3:5).

  • Aumentaría la comprensión de las profecías bíblicas, incluidas las que tienen que ver con los últimos días (Daniel 12:4).

  • Se predicarían las buenas noticias del Reino por todo el mundo (Mateo 24:14).

  • En general, la gente sería indiferente e incluso se burlaría de las pruebas que muestran que el fin está muy cerca (Mateo 24:37-39; 2 Pedro 3:3, 4).

  • Se cumplirían todas estas profecías a la vez, no solo unas pocas o la mayoría de ellas (Mateo 24:33).

¿Vivimos en los últimos días?

Sí. Los sucesos mundiales y la cronología bíblica muestran que los últimos días comenzaron en 1914. Ese año, el Reino de Dios empezó a gobernar en el cielo. Una de las primeras cosas que hizo fue expulsar de allí al Diablo y sus demonios. Desde entonces, solo les ha permitido actuar en la Tierra (Revelación 12:7-12). La mala actitud y la conducta de las personas es una muestra de que Satanás influye en la humanidad. Por eso, los últimos días son “tiempos críticos” o “difíciles” (2 Timoteo 3:1).

miércoles, 4 de marzo de 2020

Cómo prevenir enfermedades contagiosas?

Todos los días, nuestro cuerpo libra una batalla silenciosa contra unos enemigos microscópicos, pero potencialmente mortales. Estos agentes invasores —bacterias, virus y parásitos— son una amenaza para la salud. * Por lo general, no nos damos cuenta de estas batallas porque nuestro sistema inmunológico rechaza o destruye a la mayoría de los invasores antes de que aparezcan los síntomas. Sin embargo, a veces son los gérmenes quienes ganan la batalla. Cuando eso sucede, quizás sea necesario reforzar las defensas con medicinas y otros tratamientos.

Varios focos de enfermedad: viajes, organismos microscópicos, pobreza, falta de higiene en la preparación de alimentos

Durante miles de años, no se sabía casi nada de lo peligrosos que son los microbios y otros pequeños organismos. Pero en el siglo diecinueve se confirmó la conexión entre los gérmenes y las enfermedades, y gracias a eso estamos mejor preparados para defendernos. Desde entonces, los investigadores han eliminado o reducido muchísimo la amenaza que suponen algunas enfermedades infecciosas, como la viruela y la polio. Sin embargo, han reaparecido otras, entre ellas la fiebre amarilla y el dengue. ¿A qué se debe?

  • Anualmente, millones de personas viajan por el mundo y, en muchos casos, portan gérmenes que causan enfermedades. La revista médica Clinical Infectious Diseases informa que los vuelos internacionales pueden propagar “casi todas las enfermedades contagiosas más agresivas”.

  • Algunas bacterias se han hecho resistentes a los antibióticos. La Organización Mundial de la Salud informa: “El mundo está abocado a una era post-antibióticos en la que muchas infecciones comunes [...] volverán a ser potencialmente mortales”.

  • Los conflictos sociales y la pobreza suelen dificultar las campañas de prevención de los gobiernos.

  • Gran parte de la población no sabe cómo prevenir las enfermedades contagiosas.

Pese a estas preocupantes tendencias, hay muchas medidas preventivas que usted y su familia pueden tomar, aun si viven en un país con pocos recursos. El siguiente artículo mostrará algunas estrategias sencillas y eficaces.

ANTIGUAMENTE, muchas ciudades estaban protegidas por enormes murallas, pero bastaba con que el enemigo abriera una brecha para poner en riesgo a toda la ciudad. Nuestro cuerpo es como una ciudad amurallada. La salud depende mucho de cómo cuidemos nuestras defensas. Veamos cinco factores de riesgo y cómo podemos defendernos.

Una mujer y su hija caminando por un mercado

1 EL AGUA

LA AMENAZA: Al tomar agua contaminada, los organismos dañinos entran directamente en el cuerpo.

CÓMO DEFENDERSE: La mejor protección es evitar que se contamine el agua. Si la que usted obtiene está contaminada —o cree que lo está—, puede purificarla en casa. * Guarde el agua potable en un recipiente cerrado. Para servirla, utilice un cucharón o tazón limpio, o un dispensador. Nunca meta las manos en un depósito de agua limpia. Si le es posible, viva en una comunidad que tenga un buen sistema de eliminación de desechos humanos, que no contamine las fuentes de agua potable.

2 LOS ALIMENTOS

LA AMENAZA: En los alimentos puede haber organismos dañinos.

CÓMO DEFENDERSE: Los alimentos contaminados pueden presentar un aspecto fresco y nutritivo. Así que siempre lave bien todas las frutas y los vegetales. Al preparar o servir comida, lávese las manos y asegúrese de que las superficies y los utensilios de cocina estén limpios. Hay alimentos que se deben cocinar a cierta temperatura para destruir los microbios peligrosos. Desconfíe de los alimentos que hayan perdido su color o que tengan un olor o sabor desagradable, ya que podrían ser indicadores de que un ejército de gérmenes está al acecho. Refrigere cuanto antes los alimentos que no vaya a usar. Si está enfermo, no cocine para otras personas. *

3 LOS INSECTOS

LA AMENAZA: Algunos insectos portan microorganismos dañinos y los pueden transmitir a una persona al picarla.

 CÓMO DEFENDERSE: Para limitar el contacto con estos insectos, no esté al aire libre cuando están más activos y use ropa que lo cubra, como mangas largas y pantalones largos. Duerma bajo mosquiteras impregnadas con insecticida y aplíquese repelente. Elimine el agua estancada porque puede convertirse en un criadero de mosquitos. *

4 LOS ANIMALES

LA AMENAZA: Los animales portan microbios que para ellos son inofensivos, pero que pueden poner en riesgo nuestra salud. Si a usted lo muerde o lo araña una mascota u otro animal, o si toca sus heces, ya corre peligro.

CÓMO DEFENDERSE: Algunas personas prefieren que los animales no entren en casa para minimizar el contacto. Lávese las manos después de tocar un animal doméstico y no toque a los animales salvajes. Cuando lo muerdan o le hagan un rasguño, lave bien la herida y consulte a un médico. *

5 LAS PERSONAS

LA AMENAZA: Algunos gérmenes invaden nuestro cuerpo cuando alguien estornuda o tose cerca de nosotros. También se esparcen por el contacto de la piel, por ejemplo al dar la mano o un abrazo. Las manijas o tiradores, los pasamanos, teléfonos, controles remotos, y las pantallas y teclados de las computadoras pueden estar llenos de gérmenes.

CÓMO DEFENDERSE: No comparta artículos de higiene personal, como navajas de afeitar, cepillos de dientes o toallas. Evite el contacto con los fluidos corporales de animales u otras personas, lo que incluye sangre y productos derivados de esta. Y no subestime los beneficios de lavarse bien las manos con jabón frecuentemente. Sin duda, esta es la medida más eficaz contra el contagio.

En caso de que usted sea el enfermo, procure quedarse en casa. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sugieren cubrirse la boca con un pañuelo de papel o con la manga al toser o estornudar, pero no con las manos.

Un antiguo proverbio reza: “Sagaz [o precavido] es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse” (Proverbios 22:3). ¡Qué oportunas son esas palabras en este mundo tan plagado de enfermedades peligrosas! Averigüe en centros de salud cercanos qué otras precauciones puede tomar y “ocúltese” de los peligros teniendo buenas normas de higiene. Y fortalezca sus defensas, así estará mejor protegido contra las enfermedades.

viernes, 30 de octubre de 2015

¿Qué puedo hacer para dejar la bebida?



“Al día siguiente siempre me encontraba terriblemente mal, tanto en sentido emocional como espiritual.”—Bob.

“Tenía constantemente problemas en casa, en la escuela, con los amigos y con la ley.”—Jerome.

TANTO Bob como Jerome pagaron las consecuencias de tomar demasiado alcohol y con demasiada frecuencia. Ambos se hicieron adictos. Y aunque Bob finalmente logró dejar por completo la bebida, Jerome todavía está luchando con el alcoholismo.

En muchas partes del mundo, la adicción al alcohol es un problema creciente entre la juventud. Hay quienes calculan que tan solo en Estados Unidos tienen problemas serios con la bebida unos cinco millones de jóvenes. No obstante, si eres un joven cristiano, seguro que no has jugado con las bebidas alcohólicas, especialmente si en tu comunidad es ilegal que los adolescentes las beban. De todas formas, la siguiente información puede fortalecer tu resolución de ni siquiera iniciarte en la bebida, por lo menos hasta que seas mayor y sepas controlar lo que bebes. Y si, lamentablemente, ya estás enviciado con el alcohol, esperamos que lo que aquí se presenta te ayude a combatir el problema. Con un verdadero esfuerzo de tu parte y la ayuda de Jehová Dios, puedes dejar la bebida.

No te niegues a la realidad

El primer paso que debes dar, y el más difícil, es admitir la situación. Normalmente los alcohólicos se niegan a creer que tienen un problema con la bebida. ‘Yo sé controlarme’, alardea patéticamente el alcohólico. Fíjate, por ejemplo, en el caso del jovencito de quince años que dijo: “No tengo problemas con la bebida. Solo me tomo seis latas de cerveza en una noche”. Eso nos recuerda la descripción que hace la Biblia del hombre que “ha sido demasiado meloso para consigo mismo a sus propios ojos para descubrir su error de modo que lo odie”. (Salmo 36:2.)

Sí, negarse a la realidad es perjudicial. De modo que si tienes un problema con la bebida, debes admitir esa dolorosa verdad. No pases por alto a amigos, hermanos o padres que te dicen que bebes demasiado. El que te digan la verdad no los convierte en tus enemigos. (Compara con Gálatas 4:16.) Bob, el joven mencionado al principio, solía beber mucho los fines de semana. Un amigo le llamó la atención, pero él negó rotundamente que tuviera algún problema con la bebida y cortó la conversación. Sin embargo, ¿cómo afectaba la vida de Bob el alcohol? “Si no bebía, tenía los nervios destrozados, y cuando bebía, me descontrolaba —confiesa Bob—. Mi vida de familia y mi relación con Dios eran un desastre.”

En otra ocasión Bob por fin dejó de resistirse y confesó a su amigo que efectivamente ansiaba el alcohol. Una vez roto ese muro, pudo empezar a recuperarse.

Determínate a dejar la bebida

El profesor George Vaillant escribe que “el alcoholismo tiene [...] tratamiento, pero [...] se requiere una gran responsabilidad por parte del paciente”. Eso incluye que estés determinado a dejar la bebida. La falta de resolución puede suponer vivir —y morir— como un alcohólico. ¿Qué te puede ayudar a conseguir dicha determinación? Para ‘odiar lo que es malo’, debes centrar tu atención en los devastadores efectos del alcoholismo. (Salmo 97:10.)

Por ejemplo, podrías pensar detenidamente en el elevado precio en sentido físico, emocional y moral que tiene que pagar el alcohólico. Cuando una persona está dolida o se siente inútil, puede parecerle que una copa la sosegará por un tiempo. Pero, a la larga, la dependencia del alcohol solo sirve para crear más dificultades; se rompen las amistades y las relaciones familiares se hacen tensas. Además, como el alcohol reduce las inhibiciones, puede fácilmente ‘quitarte el buen motivo’ y llevarte a una conducta muy mala. (Oseas 4:11.)

Piensa también en el daño que causan a tu organismo dosis elevadas de alcohol, que envenenan gradualmente tus órganos vitales. Por eso la Biblia dice que los resultados de beber en exceso no son mucho más que ‘ayes, gemidos, riñas, lamentos y golpes’. (Proverbios 23:29, 30, Nueva Biblia Española.) ¿Existe algún placer temporal que merezca este precio?

También te puede ayudar el que te recuerdes a ti mismo que no necesitas alcohol para ser feliz. Tampoco necesitas un estímulo artificial para tener amor propio, buena salud, amigos leales y una familia amorosa. El éxito en estos campos de la vida proviene de aplicar los consejos de la Palabra de Dios. (Salmo 1:1-3.) En ella también se te da una esperanza para un futuro más prometedor: vida eterna sin dolores emocionales ni físicos. (Revelación 21:3, 4.) Dicha esperanza es una razón más para que te abstengas del alcohol. (Compara con 1 Corintios 6:9, 10.)
Busca ayuda

Normalmente, el que desees recuperarte no será suficiente. También necesitarás el apoyo y la ayuda de otros. “Mejores son dos que uno [...] —dijo el rey Salomón—. Pues si uno de ellos cae, el otro puede levantar a su socio.”

(Eclesiastés 4:9, 10.) Confiar en alguien que te ayude con tu problema no será fácil. Pero Katy, una alcohólica en vías de recuperación, aconseja: “Aprende a confiar en otros, especialmente en tu familia”. Sí, en la mayoría de los casos tus familiares están en la mejor posición para darte el amor y el apoyo que necesitas.

Es cierto que el ambiente familiar tal vez haya contribuido a tu enviciamiento con la bebida. Pero si a tus padres se les informara de lo que te pasa, ¿no es posible que viesen la necesidad de hacer algo para que mejore la situación en casa? Entonces, ¿por qué no tratas de abordarles y decirles que tienes un grave problema? No les eches a ellos toda la culpa; pídeles, más bien, que te ayuden y te apoyen. Si eres franco y honrado al hablar con ellos, contribuirás a que tu familia esté ‘unida armoniosamente’, tal como lo está la casa de Dios. (Efesios 4:16.) De esta forma todos los miembros de la familia podrán cooperar para conseguir que te recuperes.

Si no puedes contar con el apoyo de tu familia, otros pueden ayudarte. (Proverbios 17:17.) Un anciano cristiano le ofreció a Bob su amistad y se reunió con él todas las semanas durante varios meses para seguir de cerca su progreso. Bob dice: “Su interés y preocupación por mí me dieron el amor propio que necesitaba para dejar mi vicio”. (Santiago 5:13, 14.)
Sobre todo, debes reconocer que necesitas la ayuda de Jehová Dios. Recurre a él para que te dé fuerzas. Sí, con su ayuda “los quebrantados de corazón” pueden experimentar personalmente que Jehová está ‘sanando y vendando sus partes doloridas’. (Salmo 147:3; ve también Salmo 145:14.)
Busca nuevos amigos

Una encuesta efectuada en Nueva Zelanda demostró que los amigos influyen muchísimo en los jóvenes que abusan del alcohol. Por consiguiente, si andas con bebedores, te resultará difícil dejar la bebida. La Biblia exhorta: “No llegues a estar entre los que beben vino en exceso”. (Proverbios 23:20.) Cultiva nuevas amistades, amistades sanas. Tan cierto es que “las malas compañías echan a perder los hábitos útiles”, como que los buenos compañeros constituyen una influencia positiva. (1 Corintios 15:33.)

Kim descubrió que efectivamente era así. “No fue fácil —admite—, pero tenía que cambiar de amistades [...]. No quería estar donde hubiera alcohol o drogas.” Hay que admitir que puede ser difícil encontrar amigos que no beben. Pero descubrirás que los testigos de Jehová jóvenes que son ejemplares no beben si va contra la ley. Tampoco recurren al alcohol para divertirse o como vía de escape. Estos jóvenes pueden estimular —no entorpecer— tus esfuerzos por ‘desnudarte de la vieja personalidad con sus prácticas’. (Colosenses 3:9.)
Puedes dejar la bebida

Vivir sin alcohol será una continua batalla para ti. La abstinencia a veces se te hará muy difícil. “Todavía siento grandes impulsos [de beber] —admitió Ana—, especialmente cuando me siento disgustada, frustrada, deprimida o dolida.” De modo que no es raro que un alcohólico en vías de recuperación sufra una recaída, y, como consecuencia, le sobrevengan terribles sentimientos de culpa. Si eso sucediera, recuerda que “todos tropezamos muchas veces”. (Santiago 3:2.) Recuerda también que Jehová es un Dios misericordioso que comprende tus debilidades. (Salmo 103:14.)

Muchos se han beneficiado de la ayuda de médicos y consejeros especializados en el alcoholismo. Algunos expertos creen que hasta que no se deja el alcohol, cualquier cosa que se haga en otros campos con miras a la recuperación no tendrá buenos resultados. Por esta y otras razones, hay quienes recomiendan que los alcohólicos se sometan a un programa de desintoxicación en un hospital o una clínica.

miércoles, 7 de octubre de 2015

¿Qué hacer para adelgazar y bajar de peso?



  • Largos períodos de tiempo sin ingerir alimentos no es recomendable, por ello se recomienda comer al menos 5 veces al día, pero porciones pequeñas que no excedan el total de calorías diarias recomendadas por tu nutricionista. Esto ayuda a incrementar el metabolismo y te permitirá quemar grasa más rápidamente.
  • Haz ejercicio al menos 4 veces a la semana un mínimo de 30 minutos por sesión. Consulta con tu médico ya que él te guiará mejor de acuerdo a tu estado de salud y condición física.
  • Consume alimentos bajos en sodio limitando el consumo de sal. Aproximadamente el 70% de nuestro peso corporal es agua, por lo tanto el consumir alimentos con alto contenido en sodio hace que retengamos más líquidos y aumentemos de peso.
  • Ingiere al menos de 2.5 a 3 litros de agua por día limitando el consumo de bebidas gaseosas y azucaradas. Esto ayuda a la eliminación de toxinas de nuestro cuerpo.
  • Evita al máximo consumir alimentos antes de dormir y mucho menos con alto contenido de grasa, carbohidratos y azúcares.
  • Recuerda que el cuerpo es una máquina perfecta y no requiere de grandes cantidades de alimento para funcionar.
  • Consume fruta preferiblemente cruda y fresca con el estómago vacío y no la combines con ningún otro alimento. Espera al menos de 20 a 30 minutos antes de ingerir cualquier otro tipo de alimento.

domingo, 1 de abril de 2012

¿Cómo combatir la migraña?



¿Cómo combatir la migraña?
Joyce, una dinámica oficinista, mira detenidamente un documento. De repente, partes de la página parecen quedar en blanco. Luego bailan ante sus ojos puntos de luz centelleante, que acaban por convertirse en un despliegue surrealista de líneas en zigzag y extraños dibujos geométricos. Pocos minutos después, Joyce apenas puede ver. Al darse cuenta de lo que ocurre, toma enseguida una pequeña cápsula para este tipo de emergencias.

JOYCE padece migraña, un trastorno que difiere en varios aspectos del dolor de cabeza ocasional. Por ejemplo, al contrario que este, la migraña sigue un patrón recurrente. Además, el dolor es tan intenso que obliga al paciente a suspender sus actividades normales.

¿Cuáles son sus síntomas? El dolor es pulsátil y suele afectar solo a un lado de la cabeza. También es probable que el paciente tenga náuseas y no soporte la luz intensa. El ataque puede durar desde varias horas hasta varios días.

Aunque casi todos sufrimos dolores de cabeza tensionales alguna que otra vez, solo 1 de cada 10 personas —con más frecuencia mujeres— padece migraña. Algunos casos son más graves que otros, pero la mayoría de los afectados faltan varios días al trabajo cada año. Se trata de un padecimiento que provoca pérdida de ingresos y puede influir muy negativamente en la vida familiar y social. Por ello, la Organización Mundial de la Salud lo sitúa entre las veinte causas principales de incapacidad.
Poco antes de un ataque de migraña, algunas personas experimentan síntomas como manos frías, fatiga, hambre o cambios de humor. Entonces, justo antes de que comience el dolor, puede haber mareos, zumbido en los oídos, sensación de hormigueo, visión doble, dificultad para hablar o debilidad muscular.

Las causas de la migraña no se conocen del todo, pero se cree que es un trastorno del sistema nervioso que afecta a los vasos sanguíneos de la cabeza. La naturaleza pulsátil del dolor parece corresponder al paso de la sangre por los vasos sanguíneos irritados. La revista Emergency Medicine menciona: “Los pacientes de migraña heredan un sistema nervioso extremadamente sensible, que puede verse alterado por muy diversas causas, como falta de sueño, olores fuertes, viajes, saltarse comidas, estrés y cambios en los niveles hormonales”. Quienes sufren migrañas también suelen ser propensos a padecer síndrome de colon irritable, ataques de ansiedad y depresión.

¿Cómo puede aliviarla?

Uno no puede cambiar el sistema nervioso que ha heredado, pero sí evitar que se desencadenen los ataques de migraña. Algunas personas llevan un diario, y eso les permite determinar qué alimentos o circunstancias les provocan ataques.

Cada caso es diferente. Lorraine notó que los ataques de migraña guardaban relación con su ciclo menstrual. Ella explica: “Aproximadamente a mitad del ciclo, las actividades o estímulos excesivos —trabajo, calor o frío, ruidos fuertes e incluso comida muy condimentada— pueden provocarme un ataque de migraña. Así que en esos días procuro estar tranquila y moderar mis actividades”. Joyce, que ha padecido ataques de migraña durante más de sesenta años, asegura: “He descubierto que la naranja, la piña y el vino tinto me provocan un ataque inmediato, de modo que los evito”.

Detectar los factores desencadenantes no es fácil, pues por lo general un ataque se debe a la combinación de varios factores. Por ejemplo, es posible que en un momento dado usted coma chocolate y no le pase nada, pero que en otro, en combinación con algún factor más, comerlo le produzca un ataque.

Aunque uno no sea capaz de identificar o evitar las cosas que le provocan migraña, hay otras maneras de reducir la posibilidad de que sobrevenga un episodio. Los expertos recomiendan mantener un patrón de sueño regular los siete días de la semana. Si se quiere dormir más los fines de semana, es preferible levantarse a la hora de siempre, hacer algo durante unos minutos y entonces volver a la cama. Un cambio en el consumo de cafeína puede desencadenar un ataque, así que trate de no tomar más de dos tazas de café o dos latas de cola al día. Como el hambre también puede provocarlo, procure no saltarse ninguna comida. El estrés, un factor habitual en la migraña, no es fácil de evitar, pero uno puede buscar maneras de relajarse, tal vez teniendo un horario menos apretado, leyendo la Biblia o escuchando música suave.

¿Qué tratamientos hay?

Existe una amplia variedad de opciones para tratar la migraña. Dormir, por ejemplo, es uno de los mejores remedios. Y los analgésicos sin receta pueden aliviar al paciente lo suficiente para que duerma.

En 1993 empezaron a comercializarse los triptanos, un nuevo tipo de fármacos con receta para el tratamiento específico de la migraña. La revista The Medical Journal of Australia los considera “un importante avance en su tratamiento”, y añade: “La aparición de los triptanos [...] fue para la migraña y el dolor de cabeza en racimo casi lo mismo que la penicilina para las infecciones bacterianas”.

La migraña no es una enfermedad mortal, así que los triptanos, a diferencia de los medicamentos empleados para tratar las infecciones, no salvan vidas. Sin embargo, han proporcionado un alivio enorme a quienes durante años se habían visto incapacitados por migrañas frecuentes. Aunque los pacientes todavía tienen que modificar sus actividades como ya se mencionó, algunos piensan que los triptanos son verdaderamente milagrosos.

Ahora bien, todas las medicinas tienen ventajas e inconvenientes. ¿Qué problemas hay con los triptanos? En primer lugar, una sola pastilla puede costar lo mismo que una comida en un buen restaurante, así que suelen recetarse únicamente a quienes padecen migraña de moderada a grave. Además, los triptanos no le sirven a todo el mundo, y algunas personas tienen problemas de salud que desaconsejan probarlos siquiera. Aun así, si bien no se ha encontrado una cura para este trastorno hereditario, la revista Emergency Medicine llega a la siguiente conclusión: “Gracias a los nuevos y mejores medicamentos para la migraña, no hay razón para que los pacientes sigan sufriendo”.